Premios 2008: comienza la bestia

Y su número, si es que te preguntabas, no es 666. Guadalajara, tres días antes de que Metallica, Paramore o Tokio Hotel y tantos más destruyan todo, y ya te despierta una sensación de, a ver cómo decirlo: fucking wow. Así de simple. En el Auditorio Telmex, donde 30 mil personas se sentaran a volarse el cerebro, y tu también (si es que tienes una tele o te va verlo en mtvla.com), ya se monta el escenario, que es -más o menos- gigante, enorme, monstruoso, imponente... ah... no vienen a la cabeza más adjetivos. Sólo los números: 33 metros por 24 de superficie, y una crew muy international (se escucha hablar ingles, alemán, argentino, mexicano y venezolano) de alrededor de 100 personas que monta demasiadas toneladas de equipo. Para traer semejante monstruo, hicieron falta diez camiones de 16 metros de largo y otros 10 más de 7 metros. Para delirar en video, detrás de cada banda, una pantalla de proyección que mide unos 12 de alto por 31 de ancho, con seis proyectores gigantes marca Barco para lanzar visuales. Y si lo tuyo es el sonido, tres consolas Yamaha PM1D de 96 canales que harán lo imposible por tolerar 600 mil watts de pop, rock y otras perversidades. Todo esto, comandado por Dave Simpson (ninguna relación con Homero), que es el stage manager histórico de Premios. Ah, debajo del escenario, un area muy especial, donde pasarán un par de cosas interesantes. Mira Premios y verás de qué estamos hablando. Y si lo soportas todo junto, bueno, es rollo tuyo.

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